Como en
los años anteriores una coalición de organizaciones de derechos
humanos a enfrentado a la empresa Siemens por violar acuerdos
internacionales en sus proyectos de „energía limpia“ en
Latinoamérica. Los proyectos mencionados de represas y parques
eólicos no cumplen con la convención 169 de la OIT sobre los
derechos indígenas, los Principios Rectores sobre los Empresas y los
Derechos Humanos, las recomendaciones de comisión mundial de
represas igual como sus propias directrices de gestión empresarial.
Protesta en frente de la
asamblea de accionistas de Siemens en Múnich. Foto:
HondurasDelegación
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En la
asamblea general de Siemens lxs activistxs de derechos humanos
aprovecharon del derecho de los accionistas de la empresa para
presentar sus preguntas y criticas en la asamblea anual de los
accionistas de la empresa. El grupo „accionistas criticas“
presentó una contraposición basada en el involucramiento de Siemens
en los proyectos de represas en Belo Monte, Brasil y Agua Zarca,
Honduras igual que en parques eólicos en el istmo de Tehuantepec,
México. Todos estos proyectos se han desarrollado sin el acuerdo de
los habitantes de las zonas afectadas, en su mayoría pueblos
indígenas. Al contrario, debido a la construcción de las represas,
habitantes indígenas de las zonas han sido o serán desplazados y
expropiados forzosamente o pierden sus bases de vida, como tierras
fertiles en las orillas de los ríos y/o el acceso a agua limpia.
Siemens
tiene un contrato de proveer las turbinas para Belo Monte y Agua
Zarca a través del Joint Venture „Voith Hydro“. Por lo tanto el
presidente de la junta directiva de Siemens, Joe Kaeser declaró que
Siemens “no forma parte del
proyecto Agua Zarca, porque sólo tiene una cuota minoritaria de 35 %
de las acciones de Voith Hydro.” Siemens se había reasegurado de
que “Agua Zarca no infringe a las leyes vigentes.” Segun Voith
Hydro se ha cumplido con todos los acuerdos internacionales.
Las
violaciones de derechos humanos graves vinculados al proyecto de Agua
Zarca ya fueron criticados el año pasado por parte de la
HondurasDelegación, incluso asesinatos y ataques fisicos contra
miembros de la comunidad y la criminalización de lxs coordinadorxs
de la organización Lenca COPINH. Entonces Siemens había pedido
informaciones más detalladas sobre el caso, cuales los grupos de
derechos humanos han facilitado a la empresa. Siemens ha tenido
acceso a un estudio universitario sobre el conflicto en Río Blanco
debido al proyecto Agua Zarca. Además recibió una carta de
International Rivers, Friends of the Earth International y la Oficina
Ecumencia por la Paz y Jusiticia que expone el caso en todo detalle.
Así los responsables de Siemens se encuentran informados sobre la
falta de consulta previa, libre e informada, la falsificación de
documentos y firmas a favor del proyecto y los correspondientes casos
juridicos pendientes. Se informó a Siemens sobre la expropiación
y/o venta ilegal de terrenos comunales y sobre el caracter especial
del río Gualcarque en la cosmovisión Lenca. Se hizo constar que la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos había criticado el
Estado de Honduras por el asesinato de Tomas García y había pedido
al estado de garantizar la seguridad e integridad física de las
comunidades Lenca en protesta contra el proyecto.
Como
consecuencia de las violaciones de derechos mencionados las
organizaciones firmantes requieren a Voith Hydro de retirarse del
proyecto como ya lo han hecho las empresas SINOHYDRO y el Central
American Mezzanine Infrastructure Fund (CAMIF), acto que antés de
construir la cortina y central eléctrica todavía sería posible sin
implicarse en las violaciones de derechos humanos.
Ignorando toda esa información, Joe Kaeser declaró: „En todas las
actividades de Siemens preceden a compliance
y ética.
„Kaeser
negó rotundamente cualquier violación de derechos humanos también
en cuanto a la represa hidroeléctrica Belo Monte y los parques
eólicos en el istmo de Tehuantepec, México“, dijo Andrea Lammers
de la HondurasDelegación.
En el caso
de sus actividades en Brasil Siemens no sólo negó su
responsabilidad actual sino también desmentió cualquier vínculo
histórico entre la empresa y la dictadura militar en los años 70,
aúnque la Comisión de Verdad en su reporte final de diciembre 2014
declara que Siemens aportó ayuda financiera al centro de tortura
„Operação Bandeirantes“ desde 1969 hasta la mitad de los 70.
Mientras Christian Russau de la iniciativa GegenStrömung conmemoró
las víctimas de la tortura, el jefe del consejo adminstrativo apagó
el microfonó y dijo: „Eso era hace 40 años. Que nos interesa es
Siemens hoy!“
Además
que Siemens no ha asumido su responsibilidad historica, hay otra
continuidad que afecta el caso de Belo Monte. Hoy en día sigue
vigente la ley de „suspençao de segurança“ (suspensión de
seguridad) que procede de los tiempos de la dictadura militar. La ley
de „suspençao de segurança“ ha permitido seguir con la
construcción de la represa a pesar de que viola leyes nacionales e
internacionales hasta que el tribunal supremo de apelaciones decida
sobre el caso.
Con
referencia a los parques eólicos en México que se constuyeron sin
consulta previa y contra la voluntad de la población local, Kaeser
tampoco quería asumir responsabilidad, porque Siemens no había
participado en la construcción sino solamente en la conexión de las
turbinas a la red eléctrica.
Finalmente,
Daniel Tapia Montejo de la Oficina Ecumenica por la Paz y Justicia
expresó: “esta actitud de los corporativos pone una vez más de
manifiesto la necesidad de un mecanismo vinculante a nivel
internacional en materia de responsabilidad empresarial y Derechos
Humanos, porque los Principios Rectores sobre Empresas y los Derechos
Humanos son disposiciones, que si no se cumplen no pasa nada, en
realidad estas directrices son la piel de cordero con la que se
visten los lobos de la globalización.”
CADEHO, 28 de enero
2015