jueves, 11 de mayo de 2017

David contra Goliath - Las radios comunitarias contrarrestan la discriminación mediática



de Johannes Schwäbl y Andrés Schmidt publicado en ILA, Febrero 2016, Edición 402

La comunicación es un arma para la educación y capacitación. Nos da el espacio para crear cosas adecuadas a nuestra propia realidad. Las radios comunitarias por ejemplo, para nosotros son esenciales, porque en nuestra región, muchos no saben leer ni escribir. Por eso, reforzamos este proceso que es esencial para el proceso político organizativo del COPINH.   Berta Cáceres


Fuente: HondurasDelegation
"Sembrando rebeldía, cosechando la voz del Pueblo!“ - Bajo este lema, Radio Guarajambala emite diariamente entre las 5 a.m. hasta las 10 p.m. desde la ciudad de La Esperanza en los Altos de Honduras. Radio Guarajambala es la mas vieja entre las cuatro radios comunitarias de la organización COPINH (Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras) y fue fundada en el año 2003. Diariamente presenta reportajes políticos, culturales, noticias nacionales e internacionales y programas de música.
Mientras la radio como medio de comunicación en muchas regiones del mundo ha perdido importancia en favor de la televisión e Internet, en Honduras las radios comunitarias se encuentran cada vez mas en auge. En las regiones rurales no llega la prensa escrita. Allí, en las cocinas y los campos, la radio es la fuente de información principal.
Después del golpe cívico-militar en el año 2009, el resurgimiento de medios comunitarios era una de las tareas mas agudas para romper el „cerco mediático“ que los golpistas, habían puesto alrededor de las actividades de la resistencia.
Para crear una emisora a nivel local, solo se necesita una pequeña inversión financiera y unxs pocxs activistas motivadxs. La radio local sirve en varios sentidos para  la cohesión de la comunidad. A través de emitir un programa diario de entretenimiento, lxs activistas ganan en autoestima y aumentan su identidad cultural. Intercambiando experiencias y programas con otras emisoras, se desarrolla un espacio cultural independiente de los medios comerciales. La radio también puede servir para la educación política de la población, para la investigación sobre la propia historia o para reportar sobre acontecimientos locales que sin este medio no estarían cubiertos por nadie. Y finalmente la radio es un medio de movilización; por ejemplo cuando se entrevista por teléfono celular directamente a personas durante una manifestación.

La mayor  parte de los medios de comunicación en Honduras, esta en manos de las élites financieras del país. „Las familias Rosenthal, Ferrari, Canahuati, Flores y Nasser están involucradas en casi todas las empresas del país. Su influencia es tan grande, que no solamente financian la política y los partidos, sino también, a través de sus inversiones en radio, televisión y prensa, influencian fuertemente en los resultados de procesos electorales“, dijo el periodista Manuel Torres Calderón en el año 2008. Sobre las condiciones de vida de la población marginalizada de Honduras, en estos medios se habla poco. Los pueblos indígenas se presenta de manera folclórica. Domina una mezcla entre entretenimiento ligero, periodismo sensacionalista y propaganda del gobierno. Cuando se trata de realizar mega-proyectos como de presas hidroeléctricas, minería o turismo, se montan campañas mediáticas para prevenir que la población se oponga. Se alaba las supuestas ventajas de los proyectos y se difama los opositores como enemigos del progreso. Las pocas emisoras comerciales que critican el gobierno, como „Radio Globo“ o „Globo TV“, se encuentran bajo presión. En mayo 2016, la autoridad estatal de telecomunicaciones CONATEL prohibió temporalmente la emisión de Globo TV.
Para enfrentar esta marginalizacion mediática, las organizaciones sociales han levantado múltiples medios propios. Especialmente las organizaciones OFRANEH (Organización Fraternal Negra de Honduras) y COPINH lograron grandes avances en este campo en los últimos años.
OFRANEH apoyaba a la fundación de la primera radio comunitaria en Honduras, „Radio Faluma Bimetu“ („Coco dulce“) en la comunidad caribeña de Triunfo de la Cruz. Este año celebrará su 20 aniversario. Desde entonces, OFRANEH ha apoyado la construcción de otras seis emisoras en varias comunidades de la costa norte.
„La divulgación del conocimiento tradicional, entre los garífunas lo hacemos de la manera oral. Así las radios se han desarrollado como un instrumento de fomento de la cultura y de análisis político. Para el actual gobierno, que vela por la venta de nuestros territorios, la red de radios comunitarias es un obstáculo para sus proyectos y para la venta de nuestros bienes comunes“, se dice en una declaración de la red de radios garífunas, „Hamalali Garinagu“.

Las radios de OFRANEH, COPINH y de otras organizaciones de base están organizadas en la „Red Mesoamericana de Radios Comunitarias Indígenas, Garifunas y Feministas“. Esta red unifica radios que provienen de los diferentes movimientos sociales. En Honduras, la red cuenta actualmente con 14 emisoras de las organizaciones OFRANEH, COPINH, COPA, ADEPZA y la Red de Defensoras de DDHH de Honduras. Los enfoques de trabajo de la red son: Apoyo a los procesos de organización de las radios y de la Red, apoyo a la participación de mujeres en las radios, capacitación de corresponsales y tecnicxs de radio, y el levantamiento de nuevas estaciones de radio.
Un papel importante para las emisoras locales juega „Radio Progreso“. La emisora es un proyecto de la misión jesuita en la ciudad de El Progreso que tiene una trayectoria de 60 años y cubre con su señal una gran parte del país. Gracias a la calidad de sus análisis mantiene una posición clave en el movimiento democrático del país. Radio Progreso cuenta con una amplia red de corresponsales de las organizaciones sociales, de los cuales muchos son activistas en las radios comunitarias.

El movimiento de radios comunitarias sigue muy dinámico. Comunidades rurales, indígenas, marginalizadas, como es la comunidad tolupán de San Francisco de  Locomapa, se apoderan del medio por su sencillez de instalación y operación. Actualmente en la punta de la colina en el centro de la comunidad, solo se ve un pasto seco. Pero mientras nos posicionamos junto a lxs 15 activistas de radio para tomar una foto de recuerdo, nos cuentan el plan para un futuro cercano: - la señal de la primera radio del pueblo Locomapa va a salir desde aquí hasta los valles y las colimas en los alrededores. Las comunidades, que desde décadas son victimas de la discriminación y del saqueo de sus recursos naturales, por primera vez tendrían un medio propio. Un instrumento importante para la recuperación de su identidad y para la defensa contra la tala de arboles y minería que se hace de manera ilegal en sus territorios.

Cuando en Honduras se funda una radio comunitaria, los iniciadores en su mayoría son jóvenes. En Locomapa hablamos con Deylis, que a sus 18 años tiene ya varias experiencias trabajando en periodismo. Ha participado en talleres de capacitación y fue elegida por la emisora Radio Progreso como corresponsal para la región indígena tolupán.
Una licencia oficial, lxs activistas no piensan solicitar. La mayoría de las radios comunitarias de Honduras emiten sin licencia. Organizaciones indígenas como OFRANEH o COPINH reclaman su derecho a mantener sus propios medios de comunicación, que esta garantizado por el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, sobre derechos indígenas, y a su derecho básico de información y libre expresión. En este marco, se define el espacio radial en si como parte del territorio y el ejercicio de la libertad de información y expresión como un acto en la defensa del territorio.

En el año 2013 la autoridad nacional de telecomunicaciones CONATEL, dió un cambió fruto a la presión internacional sobre los reglamentos técnicos para el espacio radial. Por primera vez, se introdujo la figura jurídica de la radio comunitaria. A través de sistematizar  las frecuencias FM, se ofrecieron 60 frecuencias nuevas. Aparte de diez excepciones, estas frecuencias no se otorgaron a radios comunitarias, sino a personas privadas, grupos religiosos y estatales.
Desde un principio, la mayor parte de radios comunitarias hondureñas rechazaron los reglamentos porque no se había consultado las radios anteriormente. Según ellos, la pretendida democratización del espacio radial no se percibia en ningún lado. Muchas organizaciones temen que los nuevos reglamentos servirán para controlar mas las radios comunitarias y para facilitar su racionalización. Así, se podría dividir el movimiento en „buenas“ radios con licencia y „malas“ sin licencia.
En los últimos años aumentaron los actos de represión contra las radios por parte de CONATEL:  En abril del 2015, OFRANEH denunciaba la intimidación de miembros de las radios garífunas por CONATEL y expreso el temor de que sus radios podían ser cerrados. También emisoras que trabajan con licencia se ven confrontadas con obstáculos. En el año 2014, CONATEL citaba activistas de la radio „La Voz de Puca“ a declarar por haber criticado directamente al presidente y su esposa. A la „Radio Zacate Grande“ se ordenó quitar los murales que decoraban su estacion de radio y  a „no divulgar noticias que sean contra el progreso“. Los rostros de Che Guevara, Lempira y Morazán, según CONATEL, estimulaban „desorden y desestabilizador“.

Aparte de la represión por CONATEL, hostigamientos y amenazas son parte de la vida cotidiana para lxs activistas, que prestan su voz a los movimientos sociales y por eso muchas veces se enfrentan con los intereses de las élites y  autoridades del Estado. En el año 2016, miembros de „Radio Dignidad“ de la organización MADJ recibieron multiples amenazas de muerte por teléfono. COPINH y OFRANEH denunciaron de manera seguida la observación, agresión física y detención arbitraria de sus corresponsales de sus radios comunitarias.

A pesar de la represión, comunidades indígenas y campesinas siguen ejerciendo su derecho a la libre información y expresión a través de medios propios. „Vamos a extender nuestros proyectos de radio, porque son instrumentos importantes para la información de la población sobre las amenazas contra los cuales los garífunas tendremos que defendernos“, explica Míriam Miranda, coordinadora de OFRANEH.