Afirmaciones y exigencias de fin de año
El Comité de Familiares de Detenidos – Desaparecidos en Honduras (COFADEH) comparece de nuevo a esta plaza en el último mes de 2011 con afirmaciones y exigencias.
Afirmamos que además de abusiva es inconstitucional la interpretación que convierte a los soldados en policías, por lo que interpondremos un recurso de inconstitucionalidad en las próximas horas.
Afirmamos que Porfirio Lobo es responsable solidario de los hechos violentos contra la integridad y la vida de las personas cometidas por policías y soldados a partir de enero 2010, por lo que acompañaremos iniciativas penales y administrativas de víctimas, como ocurre en México contra Calderón.
Afirmamos que por no haber sancionado penalmente a los torturadores y asesinos del batallón de la muerte 3-16, anidados entre el ejército y la policía, éstos hacen hoy con impunidad lo que aprendieron de Carabineros de Chile, de la Mano Blanca Argentina y de la CIA gringa.
Aquí estamos nosotras las familias destrozadas por sus conductas brutales entre 1980 y 1990, pero también están las familias de sus víctimas recientes.
Exigimos, por tanto, que en el actual desplome de la policía nacional los oficiales operativos del pasado no sigan aferrándose como gatos panza arriba a sus armas y puestos en Casamata y delegaciones regionales, para seguir causando mal. Pedimos su expulsión, sanción y rehabilitación.
No queremos verlos ahí, los rechazamos absolutamente, pero hasta podríamos apoyarles para su rehabilitación si ese fuera el clamor de sus conciencias, como ya ocurrió en el pasado.
Nosotras las víctimas sobrevivientes de sus barbaries les acusaremos siempre con el dolor, pero no tenemos odio ni sed de venganza.
Hoy también afirmamos que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, CELLAC, que nace en Caracas, tiene nuestro saludo de bienvenida por fundarse en los principios y valores que sustentan los derechos humanos de nuestros pueblos.
Como gobierno anfitrión de la Asamblea Constitutiva de la CELAC hemos pedido a Venezuela, a través de su canciller Nicolás Maduro, que insista en una condición ética coherente con el proceso bolivariano antes de admitir al Estado de Honduras en esa Comunidad.
Hemos exigido en una carta la semana pasada, y lo hacemos hoy en este plantón, que la CELAC realice una evaluación previa de la situación de los derechos humanos en Honduras que implique, a la vez, una medición de cumplimiento del Acuerdo de Cartagena en su numeral 5.
El Acuerdo compromete a las partes a “velar de manera especial por el cumplimiento de la Constitución de la República en lo referente a las garantías de respeto y protección de los derechos humanos”.
En Honduras siguen ocurriendo graves, sistemáticas y masivas violaciones a los derechos humanos, acentuadas después de la firma del Acuerdo de Cartagena.
Prevale la impunidad frente a los responsables del golpe de estado y no existen garantías para las organizaciones sociales y defensoras de los derechos humanos en un contexto de descomposición institucional.
De los hechos y de los hechores, ni olvido ni perdón
COFADEH
2 de diciembre de 2011